Su riqueza paisajística, animal, vegetal y su biodiversidad bien conservada, le han hecho merecedor de la declaración de Parque Natural, desde 1979, en 1988 Zona de Especial Protección de Aves y Parque Nacional desde el año 2009.
Artículo Parque Nacional de Monfrague (El Confidencial)
Los romanos dieron a este Parque el nombre de “Monfragum” (Monte Fragoso), pero ya fue habitado en siglos anteriores por los prerromanos, los cuales han dejado constancia de su paso por esta zona en diversos restos de enterramientos. No obstante, se tiene constancia de asentamientos que se remontan a la época prehistórica. Pruebas de ello las encontramos en la cueva situada cerca del Castillo, donde se pueden observar pinturas rupestres y estelas funerarias de la edad de Bronce.
También los musulmanes ocuparon esta zona, cambiando su designación, a la que pasaron a llamar “Al Monfrag”. Los musulmanes dejan a su paso el que es hoy uno de los elementos más representativos y conocidos del parque, el Castillo de Monfragüe.
Los reyes leoneses dejaron la zona en manos de la Orden de Santiago, que será la que levante la ermita para guardar la imagen de Nuestra Señora del Monte Gandío durante el reinado de Felipe II. Del reinado de Sancho IV, se conserva el Puente del Cardenal, que como su nombre indica, fue mandado construir por el Cardenal Juan de Cardenal, en 1450.
En los primeros siglos del reinado de la Casa de Borbón, se potenció la vigilancia sobre la ruta comercial que atravesaba con ayuda de caravanas el río Tajo y que por aquel entonces unía Trujillo con Plasencia. Fue este el motivo por lo que en el siglo XVIII se funda Villareal de San Carlos, actualmente uno de los centros de información del parque.
Fauna y flora en el Parque:
Destacan el Águila Imperial (con10 parejas), el Águila Calzada (con 24 parejas), el Buitre Negro, Cigüeña Negra (con 30 parejas), Buitre Leonado (con más de 400 parejas), Buho Real, Águila Real, Águila Culebrera (20 parejas), Águila Perdicera, el Alimoche (con 35 parejas). El Buitre Negro está en grave peligro de extinción y Monfragüe tiene la mayor colonia a nivel mundial, con más de 200 parejas.
También nidifican en los roquedos de Monfragüe, otras aves como el Azor y el Gavilán. En la dehesa encontramos también el Elanio Azul
En las dehesas se alimentan las aves carroñeras como el Alimoche o los buitres, principalmente de los cadáveres de ganado como ovejas, vacas, cerdos y cabras, también de los ciervos y los jabalíes. El Águila Imperial tiene como alimento principal el conejo. En el medio acuático tenemos también al Martín Pescador, a las Garzas Reales e Imperiales
Entre la espesura se esconden especies como el Lince Ibérico, también en grave peligro de extinción. La Nutria es el único mamífero de Monfragüe que habita en el medio acuático. Podemos encontrar también el Meloncillo, el Ciervo, la Gineta , el Gato Montés, el Lirón Careto, propio de la dehesa, igual que la Garduña , o las Comadrejas.
Más de veintiséis especies diferentes de peces podemos encontrar en sus distintos hábitats acuáticos: Ríos, Embalses y Charcas. Como especies más abundantes: Barbo, Carpa, Bordallo, Boga de río, Calandino, Anguila, Tenca y Pardilla.
Otras especies a destacar son entre los reptiles, el Lagarto Ocelado y el Galápago Leproso, muy abundante en estas riberas. Entre los anfibios, la Ranita Meridional y los Tritones.
En cuanto a la vegetación, a excepción de los eucaliptos, la vegetación de Monfragüe es autóctona presentando gran diversidad de espacios: encinares, bosque, matorral mediterráneo, espacios que albergan multitud de especies, las más importantes: Encinas, Alcornoques, Jaras, Brezos, Madroños, Enebros, Cornicabras, Alisos, Lames, Acebuche, pero existen más de 348 especies vegetales distintas en total.
Monfragüe conforma dos laderas, la de solana y la de umbría. En la umbría está la representación de bosque primitivo, apareciendo árboles como el Alcornoque, encontrando también Arce, Cornicabra, Madroños y como reminiscencia del clima subtropical, el Durillo, Labiérnago, Rusco, Mirto, Brezo arbóreo y Zarzaparrilla.
Sin embargo en la solana , la vegetación está adaptada a la sequía y a las altas temperaturas estivales, y los árboles que aparecen son: Encina, Acebuche, Piruétano o peral silvestre, Olivilla, Retamas, Cantuesos, Jaras y Aulagas. En el pastizal podemos encontrar hasta 40 especies distintas de herbáceas por m2.
En el ecosistema natural de ribera, encontramos árboles como Alisos, Sauces, Fresnos, todos protectores de las orillas contra la erosión.